Si has llegado hasta aquí, es porque las ferias y romerías están a la vuelta de la esquina. Y claro, eso significa sacar del armario nuestros maravillosos trajes de flamenca.
Sabemos que estos vestidos son auténticas joyas, pero también prendas delicadas. Los tejidos, los volantes, los bordados… Todo requiere un mimo especial. Por eso, lo primero es revisar la etiqueta del traje y seguir al pie de la letra las instrucciones de lavado y cuidado.
Si ya has vestido de flamenca con nuestros trajes Astrid Höhle, seguro que has comprobado que sus trajes, además de espectaculares, son bastante fáciles de mantener en perfecto estado durante años. Aun así, es clave seguir unas pautas básicas para que el traje y sus accesorios luzcan impecables.

El trío clave: lavado, secado y planchado
Para que tu traje de flamenca se mantenga como el primer día, debes prestar atención a tres pasos fundamentales: lavado, secado y planchado. Cada uno dependerá del tipo de tejido y de los detalles que lleve el vestido.
Regla de oro: lávalo nada más usarlo. Así evitarás manchas rebeldes y olores no deseados. Luego, guárdalo limpio y seco, listo para la próxima ocasión.
Si prefieres plancharlo antes de volver a usarlo, puedes hacer un lavado corto en agua fría y con centrifugado suave, dejarlo secar al aire y recogerlo cuando aún esté un poco húmedo. Esto hará que el planchado sea mucho más fácil y rápido.
Si el tejido es muy delicado o tiene aplicaciones como pedrería, terciopelo, bordados o flecos, lo mejor es llevarlo directamente a la tintorería.
Cómo lavar tu traje de flamenca
Para lavar tu traje de flamenca en casa, sigue estas recomendaciones:
✅ Lávalo solo en la lavadora, sin otras prendas, en un programa corto, con agua fría y centrifugado suave.
✅ Para manchas difíciles, humedécelas y frota con un jabón quitamanchas natural antes de meterlo en la lavadora. No lo dejes en remojo, sobre todo si es de algodón y tiene colores mezclados.
✅ Usa fijadores de color, ya sean naturales (como la sal) o comerciales. También puedes usar toallitas atrapacolor si el vestido combina diferentes tonos y tejidos.
✅ El suavizante es opcional, pero recuerda que puede reducir la rigidez original del tejido. Un buen truco es usar vinagre blanco en su lugar: es natural, desinfectante y ayuda a mantener los colores vivos.
Si prefieres lavar tu traje de flamenca a mano, hazlo con delicadeza, sin frotar en exceso ni retorcer el tejido.
Novedades
-
Traje de flamenca modelo Elena
350,00 € -
Manton buganvilla bordado
-
Manton naranja bordado
110,00 € -
Manton verde menta bordado
110,00 € -
Manton beig bordado
110,00 €
Cómo secarlo correctamente
Después del lavado, llega el turno del secado. Aquí hay dos reglas básicas:
🚫 Prohibido usar secadora. Puede encoger el vestido o dañar el tejido.
✅ Lo mejor es colgarlo en una percha y dejarlo secar al aire, en la sombra. Así evitarás marcas del tendedero y las arrugas serán menos evidentes. Nunca lo pongas al sol, ya que los colores podrían perder intensidad.
El planchado: claves para que quede perfecto
El planchado dependerá del tejido del vestido, pero aquí van algunos trucos que te salvarán la vida:
🔹 Antes de empezar, pasa un trapito con alcohol por la base de la plancha para evitar manchas accidentales.
🔹 Si el traje es de poliéster, puede que ni necesite plancha si lo has dejado secar bien en percha. Si necesitas repasar alguna arruga, usa una vaporeta manual o un centro de planchado vertical. Si solo tienes plancha tradicional, usa una temperatura baja y pruébala antes en una zona poco visible.
🔹 Para tejidos de algodón o viscosa, el planchado sí será necesario. Usa una temperatura media de unos 110º y, si puedes, plánchalo cuando aún esté un poco húmedo. Así será más fácil eliminar las arrugas.
🔹 Lo mejor es colgar el vestido de una barra e ir planchando los volantes uno a uno. Si los encajes son de poliéster, mucho cuidado con el calor, porque podrían derretirse.
🔹 Y, como dice la sevillana:
«Quítale la funda al traje y plánchalo con mucho esmero».
Como Guardarlo hasta la próxima feria
Si ya ha llegado el momento de guardar tu traje hasta el siguiente evento, hazlo siempre limpio y seco, sin restos de humedad. Un buen truco es darle la vuelta (del revés) y colgarlo de una percha por las trabillas. Así estará listo para deslumbrar de nuevo en la próxima feria o romería.
Ahora sí, tu traje está impecable y preparado para seguir viviendo momentos inolvidables. ¡A disfrutar! 💃✨